Hace unos años mis amigas me regalaron una camiseta personalizada que llevaba escrito lo siguiente: «¿Qué es normal? La normalidad NO existe.» Me la regalaron porque yo era tremendamente pesada repitiendo esa afirmación (o negación). «La normalidad NO existe». ¿Qué es normal? ¿Lo que hace la mayoría de la gente? Y si yo hago algo diferente, ¿ya no soy normal?
Serendipias de la vida, acabo de leer un post de Teal Swan en Twitter y ha logrado que me levante del sofá de golpe para escribir este artículo. Decía lo siguiente: «Esperamos que si algo es normal, si «todo el mundo lo hace» o si «esa es la manera en que las cosas se deben de hacer», eso esté bien o sea correcto. Esta tendencia que equipara lo que es normal con lo que es correcto puede ser muy, muy peligrosa.»
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